No hace mucho que los viajes de vietnam se han convertido en una realidad, pues antes este destino no estaba abierto al turismo puesto que era un país aislado y signado por la guerra. Afortunadamente, la situación de Vietnam ha cambiado y se encuentra en pleno proceso de transformación tanto económica como cultural.
Actualmente, viajar a Vietnam es símbolo de exotismo. Podemos comenzar el recorrido visitando Ho Chi Minh, una ciudad en constante cambio cuyo principal atractivo son los museos de los crímenes de guerra que alberga. Tampoco, podemos perdernos la posibilidad de conocer los túneles de Co Chi, situados en las cercanías.
El delta del Mekong, con sus verdes campos de arroz, conforma un espacio natural sin desperdicio, que invita a visitar sus populares mercados flotantes y al contacto con los lugareños.
Más al centro del país, en Hoi An, tenemos la posibilidad de disfrutar de un paseo por el casco histórico de la ciudad así como de las montañas de mármol situadas en los alrededores.
Camino al Sur, vale la pena apreciar el encanto de la ciudad imperial de Hue, la antigua capital donde se ubica el santuario de los emperadores vietnamitas, o hacer una recorrida por las concurridas calles de Hanoi , que alberga importantes edificios coloniales, además de templos y pagodas sumamente exóticos. Desde aquí se puede realizar un tour hacia la bahía de Halong, considerado uno de los paisajes más bonitos de todo el mundo.
Por su parte, en dirección al Norte del país se alzan las montañas verdes de Sapa, características por sus tribus, bello entorno natural, ideal para hacer trekking;  y mercados. Una de las paradas recomendadas es Dalat, la cual es considerada la París de Asia.
Si de descansar se trata, qué mejor que hacerlo en las magníficas playas de Nha Trang, sitio en el que los locales acostumbran levantarse a las cinco de la mañana para practicar tai chi.

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