Últimamente está muy de moda eso de catalogar a la ciudades como esas que no deberías de dejar de visitar antes de morir. Teniendo en cuenta que la vida es imprevisible en muchas ocasiones y que nunca sabemos lo que el destino tiene preparado para nosotros, quizás puede ser algo complicado.
Si a esa situación le añadimos que en tiempos de crisis los bolsillos de la gente de a pie están más vacíos de lo normal, eso de viajar y pegarse un capricho, aunque sea muy merecido, es tarea complciada y a veces imposible. Si nos parásemos a pensar cuantas cosas deberíamos hacer antes de pasar a mejor vida, probablemente necesitaríamos unas cuantas vidas.
Pero dejado la broma de un lado, hay ciudades que si tenemos la suerte de disfrutarlas, verdaderamente merecen mucho la pena. Algunas por su rica gastronomía, otras por sus monumentos, otras por la gente que vive en ellas, otras porque son distintas y diferentes… la cuestión es que si te gusta viajar y ser un trotamundos, aprovéchalo mientras puedas.
Ángel de la independencia
Lo más significativo de Ciudad de México
Cuando se menciona esta ciudad, lo primero que se nos viene a la cabeza es aglomeración de gente, personas corriendo de un lado al otro, estres… Ciudad de México es el centro neurálgico de su país. En ella se concentran todas las operaciones financieras, de negocios, también es en el centro del mundo político y cultural. Si da la sensación de estar rodeado de gente todo el rato es, precisamente porque es la ciudad más aglomerada de toda América.
El símbolo que representa la ciudad es el Ángel de la Independencia. Una de sus más famosas avenidas es el Paseo de la Reforma y además, su centro histórico está declarado Patrimonio de la Humanidad. Si os gustan los parques, no podéis dejar de visitar El Bosque de Chapultequep, que es uno de los pulmones de la ciudad y segundo más grande del continente después del archifamoso Central Park.
¡Samba! en Río de Janeiro
Siguiendo en el continente americado, nos trasladaresmo al sur para conocer Río de Janeiro. No hace falta decir que si visitamos la ciudad la primera mirada ira dirigida a ese gran monumento en honor a Jesucristo, el Cristo Redentor. Situada en un alto de la ciudad, desde allí vigila los movimientos de Río. Si además de ver, queremos descansar y tomarnos un baño, entonces, podemos ir a cualquiera de las playas de la zona, entre ellas las más famsoas: Copacabana e Ipanema.