Uno de los momentos más especiales para cualquier pareja son los viajes de novios. Para elegir el destino lo mejor es hacerlo en base a la historia personal y las expectativas de cada pareja.  Desde ya que debe ser algo distinto, que quede en la memoria de los novios para toda la vida.
Al decidir el destino para el viaje de novios hay que tener en cuenta el presupuesto con el que se cuenta, los días con los que se dispone, la época del año, los lugares que ya han sido visitados por los miembros de la pareja, y cuál sería el viaje perfecto para cada uno de ellos.
Desde luego, el presupuesto es la principal restricción, aunque no es lo único que va a  determinar el destino o tipo de viaje a realizar, pues por el mismo precio se pueden hacer diversos viajes distintos.
Lo fundamental es no considerar al viaje de novios como un viaje más, pues está claro que no lo es. Por lo que la pareja debe evitar elegir aquellos destinos que ya ha visitado con anterioridad, ya que la idea es hacer un viaje distinto, único. Por supuesto que se debe consensuar el viaje entre ambos miembros de la pareja, ya que de otro modo los podría conducir al fracaso.
También, es necesario informarse acerca de los destinos que se desean visitar, para saber qué actividades se pueden realizar y qué visitar, y aprovechar al máximo el tiempo.  Aunque, claro está, no se trata de planificar un maratón en vez de un viaje. Por fortuna, gracias a Internet se puede acceder a toda la información necesaria sobre viajes y destinos, tornando la tarea más sencilla. Hecho esto, ya es posible decidir la contratación del viaje y la planificación del itinerario.
Por último, no hay que olvidar que lo fundamental para elegir un viaje de novios es buscar la relación calidad/precio, es decir, intentar conseguir el mejor precio, que esté dentro del presupuesto de la pareja, pero sin resignar la calidad del viaje.

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