Viajar al Caribe son las vacaciones soñadas de muchos españoles. A pesar de que España es rica en playas y sol todos queremos disfrutar de algo diferente a lo que estamos acostumbrados y mejor si es más allá de nuestras fronteras.
Dentro de los destinos del Caribe, Punta Cana es uno de los más solicitados ya que aúna dos de los factores fundamentales en unas vacaciones de playa: lugares idílicos y muy buen precio.
Régimen de todo incluido
Los hoteles en régimen de todo incluido son en gran parte responsables de éxito de Punta Cana como destino vacacional de cientos de españoles. En un pack que incluye vuelos, desplazamientos y alojamiento todo incluido es posible por poco dinero cubrir todos los gastos previstos para las vacaciones.
Y es que muchos de los que visitan Punta Cana a penas salen del hotel durante su visita a República Dominicana y se van sin llevarse una perspectiva más amplia del país y de su riqueza y diversidad.
Es cierto que las playas de esta zona del país son maravillosas, con arena blanca y aguas cálidas que hacen que nadie desee salir de ellas. Pero cruzar el atlántico para visitar un país tan maravilloso como República Dominicana y no conocer más allá del hotel y la playa no debería de ser una opción.
Realiza un combinado
Una opción que te permitirá conocer más del país es organizar un viaje combinado a Punta Cana y a Santo Domingo, la capital dominicana. Se trata de una ciudad con una gran riqueza monumental y mucha vida. Sumergirse en el ambiente de Santo Domingo, pasear por sus calles y comer en sus locales te ayudará a conocer mejor el país.
Si además para desplazarte a Punta Cana escoges la opción de autobús en vez de avión podrás recorrer gran parte de la isla y aunque sea de un modo superficial ver como es la vida en los pequeños pueblos que vas a atravesar. Es cierto que son varias horas de viaje, pero además de ser una opción económica puede ser enriquecedora, sobre todo si tienes la suerte de dar con un chófer que acepte charlar contigo en las paradas y que responda a las dudas que te pueden surgir.
Una vez en el hotel no dudes en apuntarte a alguna de las excursiones que suelen ofrecer. A no ser que sea una persona recomendada por alguien de confianza, evita las excursiones ilegales que a menudo te proponen trabajadores de los hoteles. La mayoría de las veces resultan bien y son divertidas, pero nadie te asegura que no puedas pasar un mal trago o caer en malas manos.