Pese a no tener costas sobre el Mediterráneo ni sobre ningún otro mar, Madrid puede ser un destino turístico altamente atractivo para todos los perfiles de viajeros. Ciudad de increíbles contrastes, pero a la vez de una identidad única e irrepetible, aportada por su imponente arquitectura, sus monumentos históricos, su infinita lista de restaurantes para todos los gustos y de todos los niveles; sus parques, paseos y plazas, hacen de Madrid un destino urbano privilegiado, pero también de montañas, ríos y lagos.

Pero si nos centramos en la ciudad, la cultura, el arte y la historia ocupan un lugar primordial en la identidad de Madrid, pero la vida social y de ocio de una ciudad que nunca duerme, también lo es.

La vida social y de ocio de Madrid puede parecen inabarcable, sobre todo si no contamos con muchos días para saborearla en profundidad. Este descubrimiento se puede emprender de forma particular, por nuestra cuenta, lo que implicará contar con mucha información, o hacerlo a través de visitas guiadas.

A finales de los 70, de la mano de los aires de libertad que nacieron en las voluntades de las almas de la capital, Madrid fue el centro de un impulso creativo que se plasmó a través de la música, el cine, la pintura, la moda, la literatura, y por supuesto, la noche. De esta forma Madrid se convirtió en la exportadora de esta “movida”, una corriente cultural y de diversión que tuvo su raíz en bares, escenarios y casas particulares, pero sobre todo, en las atrapantes calles de la capital.

Cada barrio de Madrid ha forjado su propio ADN y su movida particular, con sus propios atractivos. Esto ha dado lugar a un espíritu activo y bohemio que se respira en el propio aire de Madrid.

Para poder disfrutar de esta oferta tan amplia como heterogénea, Madrid se ha especializado con excelentes calificaciones en todo lo relacionado con la recepción y alojamiento de los turistas. Al igual que con la amplísima propuesta nocturna y cultural, la oferta de estancias para el alojamiento de la capital, presenta variedad de estilos y calidades.

Desde pensiones de barrio hasta hoteles de cinco estrellas, pasando por casas de alquiler para compartir, y apartamentos cargados de arte como éstos, en una zona privilegiada de la capital, con habitaciones que destacan por sus detalles, su limpieza, sus ambientes adaptados, su confort y sus servicios.

Un ejemplo de una de estas estadías de ensueño, en pleno centro de la capital, a pocos metros de la emblemática Plaza de Sol, y rodeado de bares de tapas, pubs y cafeterías con el estilo más tradicional, se encuentran el apartamento La Galería. Este espectacular piso de 65 m2 se encuentra en la última planta de un edificio céntrico; apartamento con doble altura, donde la luz ingresa filtrada por sus balcones y claraboyas, lo que le da un toque de calidez inigualable.

Una escalera interna central sirve de eje para un salón de tres ambientes, con un comedor presidido por un cuadro de Jaime Sánchez de 1981, y provisto de una mesa para cuatro comensales. Ésta está rodeada de una colección de obras de A. Corrujeira, interpretativas de un poema de J.M Bonet. Otro de los acogedores ambientes, el salón, cuenta con una chimenea, y una estantería de espejos que le saca el máximo provecho a la luz que procede de los dos balcones, dotando a la estancia de una profundidad pensada especialmente para la inspiración.

Sobre el salón se encuentra la sala de lectura, desde la que mientras se disfruta de los mejores libros, se aprecia el cielo de Madrid.

En la entrada de la magnífica Galería, se ubica la cocina de barra abierta, totalmente equipada, y en la que podremos disfrutar de un delicioso desayuno rodeados de un decorado azul.

La amplia habitación en suite está provista de una cama de 150 x 190 cm. Hasta ella llega la energía de la luminosidad que ingresa por la claraboya y el balcón. El baño que acompaña al resto de los ambientes es de mármol colores tierra, y el vestidor cuenta con varios armarios de gran amplitud.

Los clásicos patios interiores a los que dan sus ventanas y balcones, emanan una tranquilidad que hace que olvidemos que estamos situados en pleno centro de Madrid.

El equipamiento de La Galería es absolutamente completo y de primer nivel: calefacción central, internet con Wifi, DVD, vitrocerámica, lavadora, plancha de ropa, hervidor, tostadora, caja de seguridad, aire acondicionado frío/calor, TV de pantalla LCD 32’’, horno microondas, frigorífico, aspirador, exprimidor, batidora y secador de pelo.

Franco Maiolini Sánchez