Roma es una de las ciudades más turísticas de Europa, debido en parte a su riqueza en bienes arquitectónicos y monumentales, así como por ser un centro de encuentro para la Religión Católica, ya que dentro de la propia ciudad podemos encontrar un Estado: el Estado de la Ciudad del Vaticano.
Esta ciudad-estado se constituye como la más pequeña del mundo, aunque no es el único micro-estado que podemos encontrar en el mundo occidental europeo, ya que hay cinco más: Mónaco, Malta, Andorra, Liechtenstein y San Marino. Sin embargo, además de constituirse como el más pequeño, también es el que está menos poblado, ya que tan sólo cuenta con un total de 900 habitantes.
La ciudad-estado del Vaticano se constituye como el centro geográfico de la Religión Católica y el micro-estado más pequeño del mundo
Al ser un centro neurálgico para la Religión Católica, destaca que en este estado la lengua oficial es el latín, ya que el latín ha sido la lengua madre de esta religión, y no es hasta hace un corto tiempo que en el resto de iglesias católicas se ha dejado de celebrar la eucaristía en este idioma.
El Vaticano es un centro geográfico para los católicos debido a que alberga la Santa Sede, la cual se constituye como la máxima institución de la Iglesia Católica. Ésta tiene personalidad jurídica propia y es la Santa Sede la que se relaciona con los demás países del mundo.
Por ello que no hay que entender que la Ciudad del Vaticano y la Santa Sede representan lo mismo, aunque en ocasión se han usado como sinónimos, pero la Santa Sede es la propia institución y la Ciudad del Vaticano tan sólo representa el territorio en el que ésta se encuentra.
El Vaticano alberga la Santa Sede, constituida como la máxima institución de la Iglesia Católica
Al considerarse como una ciudad-estado, necesita contar con un jefe de estado que no es otro el sumo pontífice, es decir, el conocido por todos como Papa. Es considerado como la máxima autoridad de ésta ciudad, y por tanto, podemos considerar que este estado se rige por una teocracia, la única en toda Europa.
Son muchos los católicos y no tan católicos que viajan hasta este Estado, no sólo por constituir el centro geográfico de la Religión Católica y, por tanto, motivo de peregrinación y visita para los creyentes, sino también por sus construcciones arquitectónicas. La Basílica de San Pedro y la plaza que la acompañan son monumentos de visita obligada para la mayoría de los turistas.
Estas dos edificaciones constituyen el total de un 20% del territorio que se puede encontrar en este Estado. Sin embargo, en el 70% restante, la Ciudad del Vaticano no cuenta con ningún hotel, es el único lugar del mundo que carece de ellos, aunque, sin embargo, es el lugar que mayor número de helipuertos y cadenas de televisión per cápita tiene.
La Basílica de San Pedro, visita obligada para la mayoría de turistas
El turismo que aquí llega no tiene tiempo de aburrirse, pues los museos que podemos visitar tienen una longitud total de más de 14.5 Km. La riqueza artística ocupa un gran lugar en esta ciudad. Dado la amplitud de estos bienes artísticos, se ha llegado a especular que para visitarlo y tener tiempo de admirarlas todas, tardaríamos un total de cuatro años en completar el recorrido.
Otra de las curiosidades que podemos encontrar en el Vaticano es el ejército que la custodia, un ejército que debe cumplir una serie de requisitos mínimos muy específicos. Esto es la Corpo Della Guardia Sviezza Pontificia, también conocida como Guardia Suiza. Podemos ver a este ejército custodiando las puertas del Palacio Apostólico del Vaticano.
Este ejército tan particular tiene su origen en tiempos del Papa Julio II, allá por el año 1506, pues basó su idea de una guardia en la tradición que tenían los príncipes europeos que ya se rodeaban de suizos para su protección. Esto se debía a la fama de fiereza que en aquella época demostraron tener los campesinos al enfrentarse a los austriacos.
La Guardia Suiza tiene su origen en la reputación de fiereza que adquirieron los campesinos suizos al enfrentarse a los austriacos
Además de todas las curiosidades que el Vaticano esconde, así como la visita obligada de la Basílica de San Pedro y su plaza, junto con el museo de amplia longitud, son muchos otros los motivos para decidirse a visitar esta ciudad-estado. También podemos descubrir lo que el vaticano subterráneo alberga, los amplios jardines y el Castillo de Sant’Angelo que nos dará una increíble vista de Roma.
Y ya que este Estado carece de alojamiento para turistas a pesar de la visita de hasta 15 millones de personas al año, deberemos dirigirnos a la ciudad de Roma, la cual está a un paso del mismo. Si deseas adentrarte en todas sus curiosidades de primera mano, sólo debes consultar Localnomad y encontrar el apartamento que más te guste, ya que puede elegir entre los mejores alojamientos cercanos a la Ciudad del Vaticano.