En plena Toscana, entre los sugestivos paisajes de esta conocida y bellísima región italiana, y muy cerca de su capital, Florencia, se encuentra la ciudad de Siena.
Edificada sobre las típicas colinas toscanas, Siena conserva en perfecto estado su centro histórico medieval, razón por la cual fue declarada Patrimonio de la Humanidad por la Unesco.
Pasear por esta ciudad rodeada de murallas es una fiesta para la vista y el espíritu. Su inconfundible color ocre, sus calles flanqueadas por palacios, la imponente Piazza del Campo, sus numerosas obras de arte, etc., te harán sentir que has viajado a los siglos XIII y XIV, los de mayor esplendor sienés.
Piazza del Campo, símbolo de la ciudad.
El centro neurálgico de la ciudad histórica es la Piazza del Campo, en forma de abanico y considerada una de las plazas más bellas del mundo. Es muy característico su pavimento de ladrillo, rodeado por un anillo de piedra y dividido en nueve zonas que simbolizan a cada uno de los miembros del gobierno de Siena que más contribuyó a su esplendor en la Edad Media.
Esta plaza es conocida por la celebración del Palio de Siena, espectacular y peligrosa carrera de caballos de origen medieval. Las diferentes parroquias de la ciudad compiten entre sí para obtener el Palio, un estandarte con la imagen de la Virgen de Provenzano, protectora de la ciudad.
Presidiendo la Piazza del Campo se encuentra el Palazzo Publico o Ayuntamiento (siglo XIV), con su característica fachada curvada y el “campanile”, icono de la ciudad. Abajo, en las salas, encontrarás lo mejor del arte pictórico de la Escuela de Siena; arriba, en el campanario, sentirás la ciudad a tus pies.
Catedral y palacios, imprescindibles.
Otro de los monumentos imprescindibles en la visita a la ciudad es la Catedral, que comenzó a levantarse a finales del siglo XIII. Destaca especialmente el suelo, con figuras taraceadas en paneles de mármol que representan personajes míticos y escenas del Antiguo Testamento.
Dos de las calles en las que podrás ver algunos de los numerosos palacios de la ciudad son la via di Cittá y la via Bianchi di Sopra. Son palacios construidos entre los siglos XIII y XVI, que abarcan varios estilos arquitectónicos, como el gótico, el renacentista y el barroco.
Aunque la maravillosa Florencia pueda hacer sombra a Siena, no te pierdas la visita a esta ciudad si viajas a la Toscana, pues no te defraudará: arte, arquitectura, cultura, historia,… lo tiene todo para enamorarte de ella.